Organizaciones sociales, junto a un colectivo de abogados, presentaron esta mañana una denuncia en la Fiscalía por “graves irregularidades en los allanamientos» realizados en 14 domicilios y espacios comunitarios, donde detuvieron a 10 dirigentas. Pidieron respuestas inmediatas por parte de la Justicia, cuestionaron al fiscal Pablo Vignaroli y aclararon que hasta la fecha no hay imputaciones.

“Esta situación tuvo irregularidades por todos lados y es por eso que hoy lo denunciamos”, expresó Nicolás Mc Namara, referente del MST, en declaración a Todo el mundo sabe. Indicó que los allanamientos fueron “un circo mediático con clara persecución política y judicial” y reivindicó el trabajo que realizan a diario las organizaciones y las personas que están en los barrios asistiendo a las familias más necesitadas ante la ausencia del Estado.

A la hora de hablar de las irregularidades, Mc Namara detalló que “no había ningún motivo para llevara a cabo los allanamientos” y que si necesitaban alguna información bastaba con solicitarla. Explicó que hubo irregularidades en los operativos, que quienes llevaron adelante los procedimientos desconocieron la presencia de menores y que hubo casos de violencia de género. “Cuando se dieron los allanamientos no se dejó ninguna constancia de los motivos y hasta hoy, en la causa, no hay formulación de cargos y no sabemos de qué se las acusa a las compañeras”, concluyó.

El accionar de Vignaroli se dio luego de una denuncia del Ejecutivo que puso en la mira, principalmente, a dos organizaciones sociales de Neuquén que están al frente de comedores y merenderos, por el presunto delito de defraudación al Estado. En el marco de esa investigación, ordenó un operativo que incluyó 14 allanamientos y la demora de 10 dirigentas -todas mujeres- del FOL y de Libres del Sur, quienes fueron esposadas y trasladadas a la comisaría para verificar sus datos.